21.5.08

Niebla, segunda parte(!)

Aunque a nadie le importe, aunque nadie quiera saberlo, aunque nadie vaya a leerlo, continúo aquí mis memorias literarias(?), aquellas que comencé en aquel otro post...

Debo advertir que este texto aquí regurgitado reboza de nostalgia inútil y carece de interés general. Escribo esto aquí, estos inconexos párrafos hablando de mí mismo y mi inexistente carrera como autor pseudo-para-psico-literario de sociociencia ficcion, sólamente para regocijar mi ego y hacer alguna que otra catarsis irrelevante. Quien siga leyendo lo hace de puro voyeur alpedista.

Pero entonces, ¿en qué habíamos quedado...? Ah, sí, habíamos regresado en a mi lejana época de colegial... hace mucho mucho tiempo... los entrañablemente locos años noventa del siglo pasado...

[ ^ iMAGEN iLUSTRATIVA iNCONEXA ]

Por aquel entonces, con las neuronas y las hormonas alborotadas y complotadas debido a la pubertad, había descubierto mi pasión por la literatura -es decir por escribir huevadas- gracias a Cecilia Eugenia María, mi -distorsionadamente- voluptuosa profesora de lengua de primero y segundo año.

En esa época se me daba por escribir relatos sobre emos suicidas, novelas sobre detectives indecisos o caballeros medievales que viajan por stargates, fotonovelas de romances inverosímiles con argumentos plagiados de Highlander, y más tarde hasta me dedicaría a entregar auténticos fanfictions de trabajos prácticos (como por ejemplo un crossover entre el Mío Cid y Sailor Moon). Pero todo eso no eran más que escritos forzados, meras entregas que debía realizar para cumplir con mis deberes de buen alumno... y que por alguna inexplicable razón (yo lo atribuyo a algún coágulo cerebral de mis profesoras) acababan siempre con notas altas...

No, en serio, no entiendo quién podría calificar positivamente esas... esas... "cosas"... ¿acaso tan mala eran las creaciones del resto del alumnado como para que las mías parecieran buenas...? Bah, eso es una pregunta retórica, cualquiera sabe que el "promedio" cuando se habla de redacción es bastante bajo entre los adolescentes... pero igual, ¿de verdad estaba yo por encima...? No lo sé, aun me lo pregunto, pero a mi costado ególatra le gusta creer que sí...

Ah! Mi costado ególatra! En persona casi nunca se asoma -soy un tipo de bajo perfil-, pero por escrito pareciera sufrir orgasmos constantes. Es raro, pero por alguna razón me encantaba escribir todas esas estupideces (y me sigue encantando, como se comprueba por la sola existencia de este estúpido blog). Tanto lo disfrutaba que hasta escribí cosas por gusto propio más alla de las asignaturas estudiantiles...

Puedo recordar que durante esos dos primeros años tenía un cuadernito Rivadavia donde escribía (sí! a mano! en esos años las computadoras todavía no habían conquistado el mundo!) lo que pretendía se convirtiera en una novela de ciencia ficcion... ya ni me acuerdo de qué trataba, pero era la continuación de un comic que había hecho con un amigo alguna vez... comic cuyos personajes encarnaron otra "cosa" que decidí escribir al año siguiente... Y digo "cosa" porque era una suerte de novela ligera de ciencia ficción (antes de conocer yo el concepto de novela ligera) pero con manías y capríchos literarios similares a la nivola (antes de haber yo leido a Unamuno siquiera).

Joder, ahora que lo pienso, sin proponermelo yo... ¡Creé la nivola ligera! ¡Ja! ¡Miren cuando me vengo a enterar que fui todo un innovador revolucionario!

Pero claro, esa "cosa" (digámosle nivola ligera si quieren...) quedó en la nada, murió. Ni bola con la nivola, por recurrir al juego de palabras absurdo...

Pero aun así, me tienen aquí escribiendo y -aunque en menor medida- he logrado producir otro par de "cosas". Ciertamente puedo contar al menos un cuento propio que me dejó satisfecho a mi mismo... y luego unos cuantos escritos humorísticos absurdos (y a veces también pseudoeróticos) que sólo compartí con amigos... ¿porqué no me he dedicado de lleno a eso? ¿por qué no soy un exitosísismo creador de best sellers? (además -repito del otro post- de por el hecho de que mis historias sean trilladas y apesten...) ¿POR QUÉ?

Tres razones: por el destino, por decisión y por desgano...

[ ^ iMAGEN iNCONEXA para aliviar el exceso de texto]

1) ¿DESTINO? Sí, bah no sé... yo les cuento y ustedes opinen, pero hay dos hechos que me dan mala espina con esto de la escritura...

Cuando mi querida Cecilia Eugenia María, confundida por su coagulo cerebral (o quizá simplemente ante la falta de capacidad cognictiva en el resto del alumnado), me propuso participar de un concurso literario, mis hormonas complotadas junto a mi ego me impidieron negarme. Y ese mismo día, tras quedarme después de clase leyendo un par de cuentos de Cortazar que debía analizar, me atropelló un coche.

Dos años mas tarde, otra profesora (también muy confundida sobre mi incapacidad artística) me propuso escribir un cuento para enviarlo a un concurso. Y lo hice. Y gané una mención especial. Y el mismo día que fuí a buscarla se murió mi abuelo.

En fin, yo me jacto de ser un tipo objetivo, no supersticioso ni creyente de boberías como el destino y todo eso, pero los hechos están. Sacad vuestras conclusiones...

2) ¿DECISIÓN? Sí, ya a muy temprana edad me dí cuenta de una característica patética que comparten todos los artistas: Se autoplagian constantemente. En el análisis academico a eso se le llama "temas recurrentes", pero la gente sensata lo llamamos simplemente "ideas fijas".

Es así, no hay vuelta que darle. Todos los protagonistas de Kurumada son iguales. Todas las historias de Mayu Shinju tienen el mismo argumento. Cohelo y Bucay escriben exactamente las mismas huevadas una y otra y otra vez. Desde que comenzó el siglo que Hollywood sobrevive a base de remakes y revivals nostálgicos. Ann Rice escribió un libro y luego sólo secuelas hollywoodenses. Ídem J.K.Rowling. Todos los cuentos de Borges son borgianos y tratan los mismos temas eternamente. Todos los capítulos de Sailor Moon y los Power Rangers tienen la misma estructura repetida hasta el hartazgo. Etcétera.

Si por algun milagro cuasietéreo me convirtiera en un escritor profesional, acabaría en esa misma maldita costumbre de todos los demás. Por eso me propuse que de escribir algo para mostrarlo al mundo, iba a escribir una sola cosa, pero bien.

En el proceso, claro está, terminaré por romper, borrar, rehacer y olvidar muchos "bocetos" (que quiza podrían convertirse en obras terminadas con poco esfuerzo), y cuando por fin logre conseguir -si es que lo hago- algo digno de ser compartido con el resto de los mortales, difícilmente pueda detenerme (por extraño que resulte, ya les dije, disfruto de esto de escribir estupideces), pero mi determinación es justamente la de no tomar ninguna de esas secuelas (y aquí no hablo figurativamente en sentido cineastico, sino médico) en serio. Sólo evitando profesionalizarme podría cumplir mi objetivo.

3) ¿DESGANO? Sí, por último, la razón más fuerte por la que no soy un exitosísimo escritor de best sellers es por el desgano que me produce enfrentar a la competencia. El saber que no se puede ser original, el haber perdido la capacidad de asombro... ¡Pero ojo! Cuando hablo de "competencia" no me refiero a la infinidad de otros autores y artistas, al vasto mundo de la ficción, no, en absoluto, me refiero a una competencia mucho pero muchísimo más ardua: La Realidad.

Así es, ya dentro de la ficción es imposible ser original, revolucionario o vanguardista. En este posmodernismo en que vivimos hasta la parodia de clichés se ha convertido en un cliché en sí misma. Y cuando eso sucede, sabemos que ya está todo inventado. No soy negativo, sólo me atrevo a decir en voz alta la obvia verdad que el mundo artístico calla. Pero, como dije, mi mayor problema no está dentro del propio mundo del arte, sino fuera...

«La Realidad siempre supera a la ficción», dicen... y es demasiado cierto. Demasiado. En exceso. Se trata de una lucha en la que no se puede más que perder. Ni siquiera el surrealismo y lo abstracto pueden contra la realidad: Las drogas son muy reales. Y el boom de las novelas historicas, las autobiografías de minitas anorexicas promiscuas y los libros de autoayuda o pseudosociología barata no son más que la prueba irrefutable de que la ficción en este siglo ha aceptado abiertamente su derrota.

Se trata de una guerra en la que me he resignado a huir con la cabeza gacha en cada batalla. Retiradas tácticas de la ficción frente la realidad. Pero aun así no puedo más que sentirme frustrado cada vez que la señora R. me refriega su superioridad en la cara. Mencionaría por ejemplo aquí algo sobre aquellos aviones que estrellandose en aquellas torres hicieron quedar al cine catástrofe hollywoodense como un chiste, pero no quiero caer tanto en el lugar comun...

Yo quería escribir algo erótico-pornográfico, de pajero nomás que soy. La historia que iba contener ese mini relato que se me había ocurrido ni siquiera era subida de tono, pero el capricho se me había metido en la cabeza. Jugaba sobre la idea de hacer creer que el protagonista era pedófilo, pero eso no es importante, lo importante es que ocurría -detalles más, detalles menos- en una casa, una mansión en un barrio cerrado en medio de la ciudad, donde un grupo de niños y niñas habían sido criados toda su vida aislados del resto del mundo... y entonces tiene que venir este austríaco forro a recordarme que la realidad está más podrida que la más gore y retorcida historia de ficción... sigh...

La realidad siempre supera a la ficción. Siempre.
Y no hay nada que yo pueda hacer contra eso.

10.5.08

Vicios Recientes #3: Lalala!



El amv simplemente me pareció lindo y quería ponerlo, no tiene relación con el resto del post.

En fin, terminé de ver Nana y Gundam 00... qué finales de mierda que tienen esas series... o, mejor dicho, qué "no-finales" de mierda que tienen! La primera no termina, porque sigue en el manga, y la segunda tiene otra temporada sin estrenarse en Japón y acaba con una cantidad excesiva de muertes del cast principal...

Otra serie que logré terminar de ver, tras empezarla hace más de un año (fueron dos?) es Mahou Sensei Negima!? (nótese el "?", Mahou Sensei Negima! -sin el ?- ya la había visto entera hace mucho), también conocida como Negima!? Neo (para diferenciarla más fácil de la primer serie, ya que andar entonando los signos de interrogación rompe las bolas, y el manga de todas formas se llama así...). No es que la serie fuera tan larga, sino que el puto fansub que la sacaba la abandonó en el episodio 15 (de 26) y el resto fue saliendo a cuentagotas durante todo este tiempo... sigh... Al igual que la primera, no le llega ni a los talones al manga, aunque siendo que esta no era una verdadera adaptación sino una "versión alternativa" -MUY alternativa- eso era esperable...

Lo mejorcito de Negima!, en lo que a animación respecta, son los ovas (aunque si no viste la primera serie o leiste el manga no se entienden =P). Y para regocijo de todos mientras buscaba los últimos capítulos me enteré que este año van a salir nuevos, adaptando un arco argumental (autoconclusivo) del manga más avanzado en la historia.

Y eso, luego estuve jugando aun más al Phoenix Wright (ya estoy terminando el segundo), y continuando con mi manía de ver series y leer mangas al azar. Así es, cuando no tengo nada que hacer me meto a OneManga, Storm Berry TV, Crunchyroll o Anime6 y hago clicks al azar a ver si el destino me revela alguna obra de arte...

Por mencionar algunos mangas encontrados con este método:

1/3 no Kareshi, 7th Period is a Secret, Akane-chan Overdrive, Bad Company, Cross Epoch, Hayate no Gotoku, Help!!, Hot Gimmick, Love Strip, Mai-HiME, Mai-Otome, Mai-Otome Arashi, Neko Majin, Pretty Face, Rocket Princess, Show me the money!, Ultimate!! Hentai Kamen, W Juliet, WANTED, You're My Girlfriend y Yu-Gi-Oh!.

Todo eso, obviamente sin mencionar Bleach y Mahou Sensei Negima!, que no los elegí al "azar".

Salvo por Yu-Gi-Oh!, W Juliet y Hayate no Gotoku, todos los títulos están completos y -en su mayoría- son historias cortas de pocos volúmenes. Eso sí, como fueron elegidos al azar, no puedo garantizar que sean buenos o malos, no pienso hacer ningún review.

Y en lo que refiere a anime, terminé de ver Demashita! Powerpuff Girls Z, y para pasar el rató también estuve enaganchado con Lovely Complex, una comedia romántica bastante entretenida, Lucky Star, otra comedia que rinde mucho y no podés no haberla visto, y Digimon Savers, la única temporada de Digimon que todavía no tradujeron en Latinoamérica.

Pero todo eso son noticias viejas, en realidad esos mangas y series los vengo leyendo/viendo hace rato, la mayoría antes del Vicios Recientes #2, razón por la cual no serían verdaderamente "recientes", si nos quisieramos poner quisquillosos...

Mi verdadero último vicio reciente, el que me ayudo a recobrar el ánimo tras la decepcion por los finales de Nana y Gundam 00 es: Minami-ke.


^(este es el opening... en fastforward sin ninguna buena razón)

Minami-ke es una comedia absurda, simple y efectiva. Es difícil explicar qué es exactamente lo que tiene de espectacular, siendo que la propia serie comienza cada capítulo avisandote que "Esta es la simple descripción de los dias de la vida de las hemanas Minami. Por favor, no esperen demasiado.", y lo cumple. En todo caso, el estilo de humor de la serie es una mezcla entre Azumanga Daioh y Lucky Star, lo cual supongo que es suficiente excusa para verla.

Y ahora mejor voy poniendole fin al post, que tras ver la primera temporada en maratón ya me dieron ganar de seguir con la segunda, Minami-ke: Okawari...

Entonces, recomendación final del día:
Vean Minami-ke! No tiene desperdicio.

Saludos! Hasta la próxima y que sueñen con súcubos hermafroditas! (hace mucho que no me despedía con esa frase...) Les quedo debiendo la continuación del post anterior.

1.5.08

Niebla, primera parte(?)

Niebla es una novela (o una nivola, mejor dicho) de Miguel de Unamuno. Myst es una aventura gráfica sin la más mínima relacion a la novela, que menciono sin razón alguna más que como excusa para ilustrar el post con una imagen. El juego nunca despertó mi atención. La novela es una de las pocas cosas que rescaté de mi breve y absurdo paso por el profesorado en Castellano, Literatura y Latín...

No, no voy a hablar sobre la quema de pastizales y el humo que asedió la ciudad hace dos semanas. Ese ya es un tema viejo. Y aunque fuera actual, en este blog no se desarrollan temas de actualidad. Ni temas serios. Este post es pura asociación libre de ideas...

Niebla, temas serios, literatura, actualidad, blog... escribir, pasado, informática, trivialidad, ¿claridad? No, más niebla...

Entré al profesorado desencantado de la ingeniería (a la cual había entrado desencantado del diseño), y al desencantarme brevemente de él, volví a mi carrera anterior sólo para desecantarme de ella otra vez y perderme en la niebla...

Pero no puedo ponerme "serio" al respecto, por más que mi aspecto diga lo contrario. Simpre luche contra mi seriedad aparente (aunque claro, es un lucha tan verosímil como la de Bridget contra su feminidad...). La gente cree que soy serio y que soy inteligente, sólo por mi aspecto de nardogeek y por ser callado...

Supongo que soy más serio que el común de la gente... digo, no me río con Tinelli, y no me divierte el ridículo, pero eso no debería ser para tanto, o sí?

Y luego está esa imagen de bohemio intelectual... esa mentira que a veces hasta soy tan idiota de creerme yo mismo... dicen que hay que engañarse para engañar, sí, pero yo nunca (creo) me puse como objetivo una cosa ni la otra.

A mi nunca me gustó leer demasiado. De hecho, el primer libro que nos mandaron en la secundaria, Relato de un Náufrago, me aburrió tanto que lo largué sin llegar a la mitad y se lo dí a mi vieja para que lo leyera ella y me hicera un resumen. De más está decir que aprobé sin problemas todos los exámenes basados en el mismo y mi grupo de trabajos prácticos nunca sospecho que jamás lo terminé. Y no me arrepiento, no tengo el más mínimo interés en terminar de leerlo, podría morir ahora mismo que eso definitivamente estaría al final de la lista de mis posibles cuentas pendientes.

Este texto, sin ir más lejos, de leerlo en voz alta encontrarían infinidad de cacofonías. Por no mencionar la falta de acentos, las comas desubicadas y el hecho de que caprichosamente decido cuando usar signos de admiración y exclamacion iniciales de acuerdo a al "efecto visual"(?), sea lo que sea que quiero decir con eso...

Peor aun, en mi casa hay de esas colecciones de libros que se ven bonitas en la biblioteca pero que son veriones resumidas... colecciones que en su mayoría no he tenido ganas de leer... meros adornos... Sí, señores, soy un fraude! Y orgulloso de serlo!

Es todo un mérito, eso sí, lograr sin el más mínimo esfuerzo -y sin proponérmelo- que la gente crea lo contrario de mí, y me enorgullece de sobremanera. Siendo que la sinceridad es uno de mis defectos, poder engañar a todo el mundo tan fácilmente me regocija.

Ahh, pero hay algo de verdad en todo esto... retrocedamos al incicio del fin, a aquella época en la que empezó toda esta ridiculez... porque no siempre mis estupideces estuvieron escritas en este blog, no, en un principio mis estupideces eran más modestas...

Recuerdo uno de mis primeros cuentos... tenía cierta onda cyberpunk (aunque eso probablemente quedara sólo en la intención, no plasmado en el texto), mostraba una Buenos Aires apocalíptica, un emo suicida de narrador en primera persona, y había putas y drogas... todo rejuntado en menos de una carilla n5 escrita a mano... Yo no sé qué rayos tendría mi profesora de litaratura en la cabeza, pero me puso un 10 por ese engendro mutante.

Oh, Cecilia Eugenia María! No, no es el nombre de un personaje de telenovela centroamericana, es el nombre de mi profesora de lengua y literatura de primero y segundo año... jamás podría olvidarla... ¡La cantidad de pajas que le habrá dedicado el curso entero! (y me incluyo, claro, que no es cuestión de lavarse las manos... bueno, sí, después había que lavarse las manos...)

Si vamos a hacer alarde de sinceridad, habría que mencionar que no era para tanto... digo... era petisa y de cara, pues... sin ser fea, los exigentes(?) seguramente preferirían taparla con la almohada... y no era precisamente voluptuosa tampoco, simplemente propocionada... lo cual con un cuerpo chiquito no se puede decir que sea gran mérito tampoco... pero era la más joven del cuerpo docente, eso sí, y tenía una cinturita de avispa... igualmente, supongo que a esa edad las hormonas distorsionan la realidad... no, no lo supongo, es un hecho... y por todos los dioses ruego jamás descubrir la realidad, por más que la razón diga que no podía ser tan despampanante como existe en las memorias sus alumnos... mejor déjenme recordar esa imagen distorsionada, no me arruinen la ilusión...

Recuerdo que siempre llevaba polleras ajustadas, largas pero ajustadas, y le gustaba usar una camperita de jean que le levantaba el busto... también me contaron que una vez llevó una remerita con un estampado de Ranma(!) que al quedarle chica se le deformaba el dibujo, pero eso me lo perdí... La cuestión es que se sentaba en el escritorio (y por "en" quiero decir sobre el escritorio, no en la silla tras el...) y se cruzaba de piernas adoptando poses -consciente o inconscientemente- sexys...

Y yo sentado en primera fila. Entonces descubrí que me ecantaba la literatura.

¿Por qué me dedico a la programación, entonces? ¿Qué accidente o que mala coincidencia pudo evitar que me convierta en un exitoso escritor de best sellers? (digo, además del detalle de que mis escritos apesten). ¿¡Y por qué rayos al releer esto me imagino con la voz de Kyon de Suzumiya Haruhi o la del narrador de Kevin, creciendo con amor!? Me temo que todas estas apasionantes incertidumbres las dejaremos para otra ocasión...

Esta historia continuará...